Entre dos tierras...

Sumergido estoy en el insomnio
de vivir entre dos tierras,
una, la primera que es esencia,
la que llevo en el alma,
mi patria que es materna,
la que lleva los murmullos
y lamentos del tiempo eterno,
enredada en historia de cantera
y verbo, la prehispánica...
La del viento en aras del águila sacra,
sobre la imagen mística
de un nopal y la serpiente...
Esa patria que no mancha los recuerdos
que traspaso poco a poco
en todos mis senderos....
La del verde reluciente por sus campos,
la del blanco esperanzado en el futuro,
la del rojo de carmínes aún heroicos...
Esa patria que no hiere,
pero que ahora, en la distancia,
duele...
La otra, esta extraña de lenguas
y colores multiples... bendita la extranjera,
la de estrellas atrapadas,
la de rojos extirpados en el miedo,
la de azules de tristezas y desvelos...
La que me recibe sin ser el bienvenido,
la que me agota entre su espacio,
por no ser su hijo favorito...
Y es que aún sin que me quiera,
ya la quiero, por modismo
y no, por que su grandeza
me transporte al mismo cielo,
y es que ya me cobijo
de ahora, de mañana, del ayer
los sueños,
que no quiero ser ingrato,
de mostrar este desprecio
de sentirle por los suelos...
Y es bella, la belleza de este norte,
de esta nieve que recorre
como vicio el alma,
el cándor de quien se viste,
la piel del sueño americano...
y entiendo... mas no lo comprendo...
estoy entre dos tierras
aún varado...
la de esencia... que es pasado...
y esta de dolor... ahora labrado...