Inconcluso...
Solitario vagaba,
entre sueños
con sabor a lejanía.
El peso de tus silencios
se desprendía, finalmente
de mi cuerpo andariego...
Tus momentos agrietan
la melancolía fugaz,
del suspiro que te rapta
sutilmente, del pasado.
Y te encuentro,
y te veo
caminando hacia mi ventana
que permaneció cerrada
entre tu ausencia.
Y te siento revolviendo
siluetas en mi mente,
con esas manos tersas
que dieron vida y muerte,
ilusión y olvido.
Te acercas lentamente,
cual beso sigiloso,
me miras a los ojos
mientras con tu corazón refugias
de mi corazón el gozo.
Me hablas en silencio,
con latidos agitados
delatando, tal vez,
tus tiempos desolados,
tus marchitos pasos.
Y te cobijo con mis brazos
extendidos, mutilados,
en mi presente,
en mis pasados...
Comentarios