A ellas. Pensamiento al hilo de una tarde sigilosa

Amando he amado del amor los seis sentidos,
del tacto un palpitar que fue lejano,
del gusto aquellos labios que aun mantienen
los míos en embrujo sometidos,
del olfato los aromas delicados de mi pequeña fantasía
que no duro mas que un verano,
del oído la voz iridiscente que aun reduce a cenizas mis motivos,
tu voz alma gemela que aun me tiene
sobre esas nubes de sueños cristalinos diluidos,
de la vista, una pequeña que es luz contra el olvido,
dulce palpitar de piel adentro,
una instantánea que no podrá borrar el viento,
la niña que es eterna tierra adentro,
inocencia y sueño, la mágica visión de un lejano firmamento,
y cuando llego aquí, al sexto de todos los sentidos
inequívocamente regreso a tu memoria
es ahi donde a todas horas te presiento,
a todos rumbos, a todos tiempos...
en ti mujer cruzaron todos lo caminos,
todas las ideas, todos los destinos,
mi mujer coraza, mujer de viento, de sombras y silencios,
la conciencia latente, la brújula que en esta soledad
me ha guiado siempre hacia buen puerto,  
estrella guía, faro reluciente desde lejos,
la razón incomprendida de un amor

que aún ciego, siguiendo la luna 

llega a tu encuentro...